En muchas ocasiones las parejas que acuden a las clínicas de reproducción asistida no pueden conseguir embarazo con sus propios óvulos o espermatozoides.
En esos casos se les plantea la posibilidad de utilizar la donación de óvulos, espermatozoides o embriones.
Si bien estas técnicas ofrecen altas tasas de éxito, no es un paso sencillo para dar, porque hay aceptar que esos gametos no son los propios y por tanto, la carga genética tampoco.
Una buena comunicación con la pareja y el apoyo mutuo son esenciales para afrontar una decisión tan importante. Además, los psicólogos y el personal de las clínicas de reproducción asistida pueden ayudar a la pareja a solucionar sus dudas e indecisiones.
Las parejas tienen que afrontar un “duelo genético” antes de poder recurrir a esta opción. Es normal que tengan dudas y miedos antes de poder iniciar el tratamiento. Es muy frecuente que se hagan preguntas como “ ¿le voy a querer igual? ¿Se parecerá a mí? ¿Debería contárselo cuando pueda entenderlo?
El duelo genético es la reacción emocional de pérdida cuando la recepción de gametos (óvulos de donante, esperma de donante, o adopción de embriones) se plantea como la única posibilidad para conseguir embarazo.
¿Qué es la epigenética?
Los genes que heredamos de nuestros padres influyen en nuestra genética. Sin embargo, hoy sabemos que existen mecanismos que alteran la expresión de dichos genes y definen el fenotipo del organismo.
Tenemos dos conceptos que influyen en el desarrollo del feto. Por un lado, el genoma, que incluye la secuencia completa del ADN, por otro lado, el epigenoma, que son los elementos que regulan la expresión de los genes sin alterar la secuencia de ADN.
El embrión obtendrá elementos que se unirán a sus genes y que influirá en las características físicas, psicológicas y en la salud general del futuro niño. Por tanto, el embrión será diferente según el ambiente uterino donde se haya transferido.
Ruth Salazar. Ginecóloga