El ser humano es optimista por naturaleza. Personalmente creo que es algo que ha sido fundamental en nuestra evolución como especie y también como individuo. De otro modo no existe otra razón para explicar porqué tomamos decisiones que el raciocinio descartaría.Preparando un symposium que teníamos en ART Vitoria descubrí un trabajo que habla sobre las expectativas de nuestras pacientes y el razonamiento de las mismas.
Aunque hayamos hablado de la edad y las posibilidades de embarazo en múltiples ocasiones, esta vez nos ponemos en la piel de nuestras pacientes. Nos basamos en este estudio (que se puede extrapolar a las pacientes) e intentamos entender las razones por las cuales no conseguimos transmitir la importancia de no esperar (tanto) para embarazarse.
¿Qué piensan las mujeres sobre su fertilidad?
Según el estudio, donde se preguntaba a pacientes que acudían a un centro de reproducción asistida, el 31% de las mujeres encuestadas cree que es fácil conseguir un embarazo a los 40. Además creen que las opciones de embarazo empiezan a decrecer a esta edad -no antes- (48%) y que el descenso es gradual hasta la menopausia (30%).
El 44% se muestra sorprendida con la relación que tiene la edad en la disminución de la fertilidad. Más del 50% no conocen que las técnicas de reproducción asistida tengan un éxito limitado a la hora de conseguir un embarazo.
Son datos que no nos sorprenden porque lo oímos todos los días en nuestra consulta.
las cuales no conseguimos transmitir la importancia de no esperar (tanto) para embarazarse.
¿Cuales son las razones para este optimismo?
Lo curioso es conocer las razones de estas creencias.
- Por un lado tenemos los mensajes repetidos y constantes recibidos desde la adolescencia de prevención de embarazo (23%). El miedo a un embarazo no deseado transmite la sensación de que conseguirlo es extremadamente fácil. Y por lo tanto, que las posibilidades de embarazo son altas (cosa que en la especie humana están en el 25% por mes en el mejor de los escenarios).
- Por otro lado tenemos las que se basan en una historia familiar muy fértil. Una vida saludable, la dieta y el ejercicio hacen presuponer que su fertilidad es buena (26%). Hoy en día las mujeres se cuidan más que hace unas décadas, y todo influye en mejorar nuestra salud. Pero el reloj biológico de los ovarios empieza a fallar a los 25 años, y al llegar a los 35 años el declive empieza a ser muy llamativo.
El 28% de las pacientes se basa en información errónea recibida de amigos, familiares, y sobre todo de medios de comunicación e internet, donde abundan noticias de los éxitos reproductivos tanto de manera natural como con técnicas de fertilidad. Mujeres que se embarazan de manera ‘natural’ a partir de los 45 años, embarazos de mujeres a los 60, fármacos, tratamientos o incluso homeopatía que mejoran la fertilidad; falsas promesas a los que los pacientes se pueden agarrar pensando que hay soluciones fáciles para sus problemas de conseguir un embarazo.
¿Cómo se puede cambiar esto?
Lo más preocupante es que entre las fuentes de información errónea se encuentran médicos, incluso ginecólogos que participan en la elección de retrasar la maternidad. Cuantas veces nos ha ocurrido en pacientes de más de cuarenta años que nos dicen eso de ‘mi ginecólogo/a me ha dicho que mis ovarios son de 30’ o ‘como todo está bien me dice que siga intentándolo de manera natural’. Para los especialistas en reproducción asistida es complicado rebatir en la primera consulta algo que su ginecólogo/a de confianza les ha afirmado (con la mejor de las intenciones quiero pensar) sin tener conocimientos suficientes en la materia. Lo peor de todo esto es que se pierden meses o incluso años que pueden ser vitales en el pronóstico reproductivo.
En ART Vitoria creemos que es labor de todos facilitar la información sobre la relación de la fertilidad femenina con la edad. Así cada mujer pueda decidir sobre su futuro reproductivo; por ejemplo vitrificando sus ovocitos antes de los 30, y preservar la fertilidad para cuando quieran tener un hijo. Entendemos que no es fácil tomar decisiones a futuro cuando ni siquiera sabes lo que va a ocurrir en los siguientes meses o años, pero tener la opción de hacerlo es un derecho que las mujeres de hoy en día, en la era de la información, deberían tener.
Jon Ander Agirregoikoa. Ginecólogo y Codirector