Hoy en día, por diversos factores, la infertilidad está cogiendo un papel importante en nuestra sociedad. Aún así, no se trata con la naturalidad que debería. Las parejas y/o mujeres que desean ser madres solteras, siguen siendo, en cierta forma, juzgadas y cuestionadas.
Estado emocional en la Reproducción Asistida
Cuando, a lo largo de un tiempo, nos encontramos que nuestro deseo de ser padres, se ve frustrado, aparece: la sorpresa, la negación, rabia, culpa, baja autoestima, miedo, ansiedad, tristeza o depresión.
En el momento que se baraja la opción de acudir a la Reproducción Asistida, nuestro estado emocional tiende a desequilibrar en cierta medida, ya que nos empieza a inundar muchas emociones, como pueden ser miedo o incertidumbre, siendo éstas la envoltura de la ilusión de conseguir nuestro sueño de la maternidad. Una vez comenzado el tratamiento nos montamos en una montaña rusa de emociones, positivas y negativas: Miedo, ilusión, inseguridad, esperanza, ansiedad, motivación, etc. Causadas, en gran parte, por la espera entre paso y paso del tratamiento.
Gracias a la Reproducción Asistida, la gran parte de las parejas consiguen cumplir su sueño de ser padres, aunque no es un proceso fácil. Cada paciente responde de forma diferente al tratamiento. En unos casos vale con un solo ciclo para que se consiga con éxito el embarazo, mientras que otras pacientes necesitan algunos ciclos más.
Debemos tener en cuenta, que un embarazo de forma natural no es tan fácil como pensamos. Hasta que el espermatozoide llega a fecundar el óvulo, debe de pasar muchos obstáculos, y no es nada sencillo. En la Reproducción Asistida se le evita a ese espermatozoide todo el camino a recorrer, pero aún así, la fecundación tampoco es fácil y el embrión debe formarse y crecer con fuerza para poder seguir adelante en el proceso.
La importancia del apoyo emocional
Para disminuir la posible frustración, siempre debe haber una buena comunicación entre ambas partes de la pareja y entre pacientes y profesionales. En cualquier caso, es de gran ayuda el Apoyo Emocional de un profesional. Nos ayudará a saber cómo gestionar cada momento de nuestro proceso, tanto si lo hacemos en solitario, como si lo hacemos en pareja, dando así apoyo emocional a ambas partes, ya que cada parte juega un papel importante y su estado emocional se puede resentir. En aquellos casos que sea necesario se le enseñará a la paciente diversas técnicas de relajación, llevando a cabo la más adecuada en cada caso, al igual que se le dará las herramientas necesarias para la gestión de sus emociones.
María Barahona
Psicóloga